Casa del Muffin

Este es un pequeño espacio personal, mi asilo mental; lo compartiré con ustedes, disfruten con un muffin en mano y una rica taza de té (:

martes, 16 de abril de 2013

Convicciones

Antes creía que si dudabas de una convicción, no valía la pena que siguieras con ella.

Así se resume el pensamiento de mi infancia, perseverante, inmerso en lagunas de "deber" más que de querer. Los preceptos  que repetidos en mí configuraban mi actuar, no revelaban más que ideales, no vanos, pero carentes aún de firmeza y objetivo.

La duda me ha salvado de estancarme en el viejo régimen de mi ser. Si nunca hubiera puesto en cuestión aquellos, ¡vaya de mi! Por la salud del mundo hubiera sido mejor abandonarlos por completo. Cuestionarlos me hizo pensar en si valía la pena seguir y cuál era el propósito de llevar mi línea de vida así, tan firme, tan recta, tan distorsionada del mundo palpable y real. Ahora, creo que si vuelvo a ella, será con más firmeza y compromiso que nunca, lo habré considerado bien y tendré en mente, los argumentos para defender mi actuar. Vaya con las convicciones, si el hombre no duda de ellas, mejor que no las siga nunca!

No hay comentarios:

Publicar un comentario