Es esta para mí la mejor canción de la historia, realmente es como si desatara y encendiera algo dentro de mí con la majestad de sus notas cada vez que la escucho, y cada vez que la escucho nace una sensación nueva. Ciertamenete cualquier palabra de mortales se encuentra muy por debajo de la descripción solemne y adecuada que amerita.
Los violines por sí solos hablan, gritan; por eso no es necesario que tenga absolutamente ninguna palabra.