Casa del Muffin

Este es un pequeño espacio personal, mi asilo mental; lo compartiré con ustedes, disfruten con un muffin en mano y una rica taza de té (:

domingo, 16 de noviembre de 2014

En la habitación

Pensé entonces en cuántas oportunidades he saboteado en mi vida, en cuántos momentos que hubieran cambiado mi historia pudieron pasar, y no ocurrieron por temor a las consecuencias. Me quedé paralizado de pensarlo, hubiera deseado actuar más. Me abandoné a esperar un momento que quizá nunca iba a llegar. Percibí la habitación más oscura, no pude de hecho diferenciar ningún objeto, distinguir siquiera si tenía los ojos abiertos o cerrados. Mis miembros, tampoco sabía en qué posición estaban, un leve movimiento en el pie me hizo recordar apenas que tenía uno; moví el otro y lo ubiqué en mi propio cuerpo, pero mis manos, no me atreví a descubrir dónde estaban, donde quiera que fuese ahí estaban bien, no sentirlas me tranquilizaba. Por el momento era sólo mi mente ese yo. El silencio, absoluto como era, presionaba mis oídos. Me encontré a mí mismo en la indescriptible sensación de pedirme perdón. Me disculpaba de ser yo mismo. -Miserable- dijo mi otra voz, no a modo de compadecerme, sino de reprocharme. En definitiva me negaba a sentir compasión de mí mismo, eso me pareció siempre, cosa de perdedores, aceptarme fracasado no era opción. Sin embargo seguía ahí sin moverme, con temor de mi propio cuerpo, escondiéndome de mí mismo en la oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario