Casa del Muffin

Este es un pequeño espacio personal, mi asilo mental; lo compartiré con ustedes, disfruten con un muffin en mano y una rica taza de té (:

miércoles, 25 de septiembre de 2013

¡Claro que la amo!



¡Claro que la amo!

Dijo el cobarde

Con lengua tajante  

y bigotes de alambre



Son dulces sus manos

¡Deleites carnales!
Testigos culpables
De pactos mortales

Pero la marca en la mejilla delata el crimen
que con fiera osadía cometía el especímen

Mas sus pálidos labios
y ojos en pena
susurran despacio
la verdad que condena

¡Y Cómo no amarla!
Si sólo fue ella
El alma eterna
La tragicomedia.


Y el cinismo en la boca
Que mentiras echaba
Golpeaba y mataba
A mi bella dama

Besos de sangre
Caricias viciadas
Abrazos mortales
Emanaban sin calma

No mata el amor!
Grita: No basta!
Y en sueños eternos
Claro que la amaba

 






Tomaría amor

Tomaría amor
El primer tren de la mañana
Cuando el rocío aún mantenga fresco tu cuerpo.

Olvidaría amor,
La vela apagada
Por el suspiro más leve de tu alma.

Correría vagón tras vagón
Con tu nombre en los labios
Tropezando con tu recuerdo
Alejándome de tus brazos.

Esperaría el próximo tren
A las 4 de la tarde
Para ver si me buscas
Buscándote buscándome.

Mantén los ojos abiertos, amor
No confíes más
No dudes más
No busques más.

Me alejaré cuando más me quieras.
Me quedaré cuando menos me necesites.
Plasmaste con besos mis alas
Volaré lejos, con la vida que me diste.

domingo, 11 de agosto de 2013

CORAJE

Parada en este punto de mi vida digo... ¿Qué diablos estoy haciendo? ¿Por qué estoy parada aquí?
Y es que todo es ahora novedad, metida en situaciones en las que no había estado en contacto nunca antes, no me anticipé a estos cambios y me parecen tan extraños

¿Valen la pena? Bueno, han sido mis decisiones, mis pasos, inciertos, a veces inseguros, temerosos, pero al fin y al cabo MÍOS lo que me han traído a este punto, como pudieron llevarle a un lugar más seguro y acogedor. Pero no, he decidido cambiar y estar en lugares en los que no he estado nunca antes. Hubiera huido en otro momento de mi vida. Pero ahora no. Veré que tan lejos me llevan mis pasos.

¿Tengo miedo? Mucho, la incertidumbre me aterra.

¿Por qué sigo, si me estoy poniendo en riesgo? Creo que riesgo que más me aterra, es el afrontar mis viejos miedos. Somos animales simbólicos, ya lo ha dicho un filósofo antes. Y esta lucha no será contra una persona. No será personal. Creo que no me he explicado. No será contra ella. Será contra mi. Con esa parte que se paraliza ante el miedo y nunca me deja actuar, que piensa que es más cómodo ser espectador de la vida. Será contra esa mitad de mi que piensa que soy débil, porque lo ha creído cuando lo dicen. Eres frágil dijeron ellos, y yo lo creí. Eres frágil continué diciéndome yo años después, como un eco que se repite hasta ahora. Pues mira una vez más. Voy a pelear con mis miedos. Me armaré de coraje. No me aterra la muerte, me aterra la vida. Y lucharé con ella, y contra ella, y por ella, por vivirla libre de mis propios perjuicios de debilidad. El daño que me hagan, no será peor del que me he causado yo misma todos estos años. Así que a darle! A ver de una vez a qué le temo tanto. A ver qué tanto duele y sobrevivir. Ningún atrevimiento es fatal, y peor sería no intentarlo.

Quería detenerme, pero había algo que me seguía impulsando hacia adelante...

sábado, 3 de agosto de 2013

Las frases que...

He perdido todas las frases que venía anotando desde hace un tiempo en mi computadora porque fue formateada, es una pena, pero siempre se puede comenzar de nuevo. Compartiré aquellas que vayan surgiendo o que recupere, aquellas que me han llamado a la reflexión.

Si la vida no corresponde con mis ilusiones, tal vez no se equivoque la vida, si no mis ilusiones, que son vanas. André Comte-Sponville

jueves, 25 de julio de 2013

La culpa

¿Por qué debería sentirme exenta de las consecuencias de mi actos?¿Qué me da ese privilegio? Pensar que una vez que haga algo estará hecho, en el sentido más obvio y menos percibido de la palabra. ¿No te aterran las consecuencias? ¿Acaso no has sido ya tu propio juez, y has emitido tu propia condena y no importándote, has actuado de la misma manera que si no te hubieras juzgado? ¿Quién te da el poder de elegir todo lo que va a pasar a partir de tus actos? Y si se sale de las manos ¿culparías las circunstancias? ¿Competirías por asumir la culpa de la misma manera que lo hiciste para defender el derecho a ejercer tu "libertad" de actuar?

Te has condenado de antemano, puesto la soga al cuello, la pistola en la boca, por tu propia mano pretendes hacer justicia, cuando sabes que el herido no podrá más que callar, se siente mal de señalarte como malhechor, aún te aprecia ¿tuviste tú la misma consideración? El daño lo repararé cuando esté hecho..... Piensas... Aún no me detengo...

jueves, 13 de junio de 2013

Jazmín

Había una vez una flor, tan bonita como el jazmín
Era pequeña y taciturna
Jugaba con el rocío de la mañana
Aguardaba a brotar, como todas las demás
Y su delgado tallo, mostraba aún inmaduro para poder sostenerla
En su capullo, se resguardaba
Y los pétalos frágiles, uno a uno, con el paso del tiempo


Se marchitaban.

martes, 7 de mayo de 2013

El cuerpo


Y el cuerpo que yace tendido sobre la banqueta adquiere más vida conforme pasan las horas, e incredulidad de su transitada existencia.

Pasa un joven y lo mira. Ve sus ojos negros, ni del todo cerrados, ni del todo abiertos, lo mira de nuevo, confirma que no se mueve y pasa de largo. La mujer de vestido largo y negro ni siquiera ha notado que casi le pisa la cabeza, va ocupada, con el teléfono en mano. Pasan a un lado, pasan del otro, a algunos les da asco y ni se acercan, a otros lástima y no hacen nada por el pequeño cuerpo, inmóvil desde hace horas, en la banqueta. Si supieran que su lástima no pueden salvarlo.

Apareció, así de la nada, no gritó siquiera, no emitió sonido alguno, cuando vimos, sólo estaba.

Su rostro afable no transmitía dolor ni sufrimiento, como si ni siquiera se hubiera enterado de que iba a morir, como si la muerte le hubiera llegado en el momento más cotidiano.

domingo, 5 de mayo de 2013

Frases de oro

Ahora bien, últimamente me he topado con palabras llenas de vida y verdad, que me han iluminado de una manera irreconocible, quiero compartirles las frases más importantes que me han marcado en estos últimos momentos.

Estas frases son del filósofo francés Andre Comte-Sponville, personaje que acabo de conocer, un verdadero hombre:


 "El hecho de que una idea me haga feliz no quiere decir que tenga que pensarla, porque muchas ilusiones me hacen feliz más fácilmente que muchas verdades desagradables que conozco."


 "Por tanto: la felicidad es el objetivo, pero la verdad es el camino."


"La sabiduría es el máximo de felicidad en el máximo de lucidez"



 Estas otras son de Erich Fromm de su libro El Arte de Amar:

"Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor.

El hombre sólo puede ir hacia adelante desarrollando su razón, encontrando una nueva armonía humana en reemplazo de la prehumana que está irremediablemente perdida."




sábado, 27 de abril de 2013

Dibujos II


Hace unas semanas atrás, iba a continuar con mi hobbie de dibujar, sin embargo noté que mis hojas con mis dibujos desaparecieron, y aún no las encuentro, es una lástima porque ahí estaban mis primeros dibujos y un par que le iba a regalar a unos amigos que dibujan y me motivan a seguir dibujando, como sea, deberé de empezar otra vez.

Les traigo la segunda entrada de mis dibujos, continuación de Dibujos de vacaciones  del año pasado.

 Este es el primer dibujo que hice de modo más "profesional". Me gusta tratar de hacer las características lo más realistas posibles, y sobre todo, me encanta lo que transmiten los ojos, cabe añadir que este primer dibujo que hice de Lana del Rey, lo hice antes de siquiera saber quíén era, los cual hace que me agrade más, aunque en realidad Lana del Rey no me gusta. Pero poder hacer la mirada a mi modo y que se prestara a mis propósitos es lo mejor.





El segundo dibujo que hice quise que fuera de un hombre, y me gustó, la expresión no es la misma que la del dibujo original, y quizás los labios tampoco lleguen a convencerme del todo pero en fin, fueron mis primeros dibujos serios.

Este es el tercero que hice, y me costó mucho hacer que las lágrimas se vieran reales, creo que expresa bien una etapa de mi vida, jajaja, pero bueno, creo que cada vez va mejorando, me gustaría meterme a clases de dibujo y aprender bien el arte de dibujar. Hay otros dos dibujos que terminé después de este, uno de ellos es realmente muy especial, porque lo hice para una amiga por el día de su cumpleaños, es una persona hermosa y quise hacer su retrato. 

Ojalá pueda encontrar mis dibujos terminar los que tenía pendientes, si no, ya hay unos cuantos que tengo en mente empezar.

domingo, 21 de abril de 2013

Las penas que valen la pena

La lucidez de la que disfruto ahora no es en vano, ni producto de las fuerzas al azar de la naturaleza ni del destino. Por fin me hallo en un lugar a partir del cual puedo seguir, no me siento perdida, me siento encontrada. Que las cosas tuvieran que estallar y ponerse lo más feas que hayan podido, vaya que no fue en vano. Las cosas que no se trataron hace años han quedado sanadas. Las cuentas pagadas, ¡como debía ser!

Hoy me di cuenta de que es curioso, que el día en que tuve conocimiento pleno de qué estaba mal y comenzara esta etapa de "sanación", inicié con un libro Recuentos para Demián. Y hoy que me siento ya plena, estoy a punto de terminar un libro que me dejó muchos aprendizajes, Demian.

En definitiva, creo que un Demián cambió mi vida, pero la cambió porque yo lo permití y actué con lo que tenían para ofrecerme.


Si en un futuro, vuelvo a caer en una etapa de miseria personal, al menos tendré la esperanza de que tarde o temprano, podré volver y estaré mejor que antes, haré lo que sea necesario y dejaré que las cosas fluyan en su curso natural, porque hay fuerzas que por más que lo intentemos y pongamos todo nuestro empeño, no podremos cambiar, así que haré mi parte.

Se me da mejor pensar que vivir, pero ahora quiero vivir lo que pienso, en definitiva.


martes, 16 de abril de 2013

Convicciones

Antes creía que si dudabas de una convicción, no valía la pena que siguieras con ella.

Así se resume el pensamiento de mi infancia, perseverante, inmerso en lagunas de "deber" más que de querer. Los preceptos  que repetidos en mí configuraban mi actuar, no revelaban más que ideales, no vanos, pero carentes aún de firmeza y objetivo.

La duda me ha salvado de estancarme en el viejo régimen de mi ser. Si nunca hubiera puesto en cuestión aquellos, ¡vaya de mi! Por la salud del mundo hubiera sido mejor abandonarlos por completo. Cuestionarlos me hizo pensar en si valía la pena seguir y cuál era el propósito de llevar mi línea de vida así, tan firme, tan recta, tan distorsionada del mundo palpable y real. Ahora, creo que si vuelvo a ella, será con más firmeza y compromiso que nunca, lo habré considerado bien y tendré en mente, los argumentos para defender mi actuar. Vaya con las convicciones, si el hombre no duda de ellas, mejor que no las siga nunca!

sábado, 16 de marzo de 2013

Pisando el "fondo"

Hoy quiero compartir un pensamiento, que vagando por los rincones de mi pensamiento, me ha venido casi de la nada.

Muchas personas cercanas, a quienes aprecio de sobremanera, se han acercado a mi, en situaciones desalentadoras. Que impotencia no poder ayudarles y sanar sus corazones, ojalá las palabras correctas llegaran como una bala a mi cabeza, y sin nudos ni escalas llegaran a mi boca, y sirvieran para consolar sus penas, penas que una a una al contarlas, marchen fuera de sus cuerpos y no volvieran.
 Ojalá con escucharlos, pudiera hacer más ligera su carga, y me dieran de ellos todo lo que les disgusta, les preocupa, lo que odian y más aborrecen; para que no tengan que soportarlo un día más. 

Ojalá fuera un recipiente vació, para que el contenido adecuado les sea de utilidad.

Eso me ha hecho pensar, que yo también me he sentido así en muchas veces anteriormente, de hecho, hasta hace poco sentía lo mismo. Entonces ¿Qué cambió?

Es una situación difícil de escribir, pero seguramente todos hemos pasado por algún momento complicado y sabrán de que hablo, las palabras no son, no abarcan, ni mínimamente estos sentimientos humanos.

Hasta hace poco, me sentía en una situación similar, sentía, que estaba cayendo. Hasta el fondo. Otra vez.

Sin embargo, de alguna manera inesperada, casi como con un parpadeo, ahora me siento en calma. Resulta, que eso que sentía, la caída, era en efecto real, porque lo vivía y habitaba en todo lo que me rodeaba, lo respiraba. Lo lloraba. Y esa caída, ha llevado años, casi como si fuera una eternidad, como si el fondo no existiera siquiera, porque por más que bajas y bajas, el fondo no parece llegar, hasta te olvidas de la altura de la que has caído, la distancia recorrida por tu alma en vertical hacia abajo, en qué punto te encuentras en esa historia insegura e incluso, pierdes perspectiva de que sigues cayendo.

 Y resulta también, que en medio de un momento inadecuado, el fondo ya se veía venir; hasta sentía que lo deseaba, por el hecho de pisar al fin, algo que fuese firme.

Y resulta también, que ese suelo firme, no me cayó nada mal. De hecho, sentía que al fin tenía los pies en la tierra. 

No era en realidad el fondo. Era el mundo real del que nunca quise participar. Era la lucidez de la que rehuí tantos años. Era la caída de un mundo irreal e ideal, al mundo terrenal. Era estar en cuerpo y mente, después de mucho tiempo, en el mundo real. 

Vaya si antes hubiera notado que vivía con tanto idealismo. Y es que, aveces lo necesitamos, porque nos hace sentir más ligeros, y qué fácil para el humano es irse elevando cuando está ligero. En cambio, cuando vives en el mundo real, todo te pesa, y los pies los mantienes tan pegados a la tierra, casi tanto como el resto de tu cuerpo. A veces lo necesitamos, pero abusamos de él, está bien para descomprimir tu cuerpo de la tierra y dejar sobre él sólo plantados los pies.

Creo, sin afán de ofender, que muchos han vivido también con muchos idealismos, de quien les ama, de quien los cuida, cómo les cuidan, de quien les dice que está bien como son, y aprueban cada molécula que conforma a su ser... A pesar de esto, somos responsables del idealismo o realismo con el que nutramos a nuestro cuerpo.

Espero, como el mejor de los deseos, que todos aquellos a quienes aprecio, terminen de caer, no a manera de tocar fondo, porque no es ningún agujero en nuestras vidas. Espero que pisen con pies firmes, sin dudar de ellos, el suelo.





miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Sabes amor?


Sabes que hubiera hecho lo que sea
Para traerte de nuevo a la vida
Hubiera juzgado a todos los ángeles
Y liberado a todos mis demonios
Traería hasta ti, miles de rosas
Cada una con tu nombre grabado
Quemaría estrellas y fundiría los soles
Tejería una red de pesadas lágrimas
Que desembocaran hasta tus mares
Dividiría mi cuerpo en dos
Para albergarte al menos en uno
Correría alrededor del mundo
Besaría la frente de la suerte funesta
Entregaría lo que nunca tuve
A quien nunca debí.
Sabes amor, que daría todo por haberte tenido
Si alguna vez se me hubiera permitido
¿Pudimos jugar con el destino?


jueves, 14 de febrero de 2013

Ser humilde, virtud o cinismo.

Según la Real Academia Española, se define a la humildad como:


Humildad.
(Del lat. humilĭtas, -ātis).
1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
2. f. Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie.
3. f. Sumisión, rendimiento.
Y en la biblia, podemos encontrar alusiones a esta actitud :

“Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque: Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo” 1 Pedro 5:5-6
Entonces ¿Qué es la humildad? 

En la vida cotidiana nos encontraremos a muchas personas que rozan los extremos de la altanería y prepotencia, y otras de la humillación ¿es la humildad el punto de equilibro entre éstos?

En la acepción más espiritual de nosotros mismos como humanidad, la humildad nos lleva a la fuerza, nos hace más merecedores de lo que otros se disputan, por el hecho de poder reconocer las propias debilidades y aún así, hacer uso de lo que tenemos. Nos ilumina a no necesitar nada, porque los bienes a los que aspiramos no nos hacen felices, la felicidad reside en el propio espíritu. Es por eso que Dios da gracia a la humildad.

Pero en este blog, no hay conciencia total de un Dios, así que expondré mi punto de vista, pensado incluso antes de haber escrito el párrafo anterior que pareció iluminarse por sí mismo.

Dios te pide que te humilles, porque eso te hace grande, pero Dios no se humilla ante nadie, y nosotros debemos (o al menos se entiende que deberíamos) seguir los pasos de nuestro "padre" para alcanzar el reino, entonces ¿por qué humillarnos? Si tratar de llegar a ser como Dios se vuelve una blasfemia, porque nadie puede ser tan perfecto como él, y si te pide que te humilles ¿No es acaso él arrogante?

Reconocer los logros propios es sano, siempre y cuando el individuo no se jacte siempre de ellos, porque es a fin y al cabo producto de nuestro esfuerzo.

Es entonces que llego a la idea, de que aquél que finge humildad, comete la peor de las arrogancias y alimenta aún más el orgullo, algo así como "hacerme pasar por merecedor de nada, sabiendo que los demás lo admiran y quieren darme todo"

¿Existe por tanto, alguna manera de empezar a ser humilde de espíritu o algún objeto en ello, y si existe algún objeto, entonces se quiere sacar provecho?, y si es así, entonces ¡Ya no es humilde! ¿Se guardan los logros pequeños para una recompensa más grande ya anunciada?

Yo creo, que reconocerse a uno mismo, los logros y fracasos es lo ideal, no por humildad ni arrogancia, sino por ser realistas.

La humildad como tal, creo yo, no existe, no es pura porque no es sincero consigo mismo, es por tanto honesto ser orgullosos cuando lo somos, pero no proclamarle como nuestra virtud, porque produce en nuestro organismo una respuesta de sentirse bien cuando obramos bien, implica aceptarlo y seguir. La humildad es quizás una virtud tan divina como inhumana e imposible.



lunes, 21 de enero de 2013

Mutar: perfeccionismo

      El motivo de esta entrada es aún para mí desconocido, y tiene el propósito de ser herramienta para romper las trabas que pongo al momento de expresarme. Dejaré que el tema que lo aborde fluya solo. Es más, me ha dado una idea de por dónde comenzar.

EL PERFECCIONISMO
Es para mí desde hace tiempo, motivo de frustraciones e incontables historias que hubieran podido acabar bien, de no ser por estar esperando siempre que sea "el momento" adecuado, o que "esté listo". Tengo la iniciativa de acabar con la práctica de "pensar tanto" antes de actuar, y que al no poder definir esa "idea" o "plan perfecto", me quede sólo en la primera etapa. Pensar.

Así que dejemos de ser tan perfeccionistas, acabemos con este defecto de generaciones y vayamos fuera de nuestra zona de confort, quizás algo nuevo nos espera allá del otro lado, donde nunca pensamos cruzar.

Atrevámonos a equivocarnos, incluso a propósito, para dejar salir ese impulso que quiere salir, por el mismo deseo de "querer" y no "deber". De hecho, este tema quiero abordarlo más adelante. ¡Anótenlo en la agenda!

Honremos lo defectos y errores, haciendo sentido útil de ellos, convirtiéndolos en parte de nuestra persona, no por el hecho de querer "destacar" o ser "diferente" para hacernos notar entre los demás, sino para crecer nosotros mismos. ¡Usándolos porque los necesitamos y no porque necesito algo para ser único entre  los demás!

Basta de las manías, de ser tan pulcros, de querer convertirnos en máquinas del universo.

Aquel que pretende no errar en cada paso que da y pretende ser el molde, no tiene nada que aportarle al mundo. Mas que frivolidad en su estado más puro.

¡Déjemos que el mundo disfrute de la diversidad!

Y esta no podría ser una entrada mía, sin al menos una anécdota, o a grandes rasgos mi experiencia con esta idea.

" Desde que soy pequeña, muy pequeña, me han enseñado a hacer las cosas como se deben hacer, por lo cual, crecí bajo un modelo algo represivo de hacer lo que es correcto. Conforme fui creciendo, hice de ese pensamiento parte de mi vida, lo volví completamente mío, sin inconformarme ante nada, porque creía que era lo correcto. La idea de hacer lo correcto me hizo muchas veces hacer cosas en las que ni siquiera creía, pero que eran parte del deber, una concepción que se genera a partir de la moral pero estaba fuera de mi conocimiento, por lo cual me esforzaba en no sólo hacerlo bien, sino actuar y generar un resultado perfecto, en todo el sentido que para mí a lo largo de mi vida tuvo esa palabra <<perfecto>>.

Mostrar las calificaciones perfectas, impecables en cada boleta, para esto, entregar los trabajos más perfectos y mejor elaborados, aunque me desvelara haciéndolo o no supiera siquiera cómo realizarlos, dejando de lado mis deseos y poniendo cada vez más decadente mi estado físico.  Sacrificar mi lado emocional, por mostrar los sentimientos perfectos en la situación correcta, si no debes llorar, entonces no lo hagas, si no debes enojarte entonces tampoco lo hagas. Todo se volvió un mundo cuadrado reducido a las opiniones de los demás. Todo en mi plano laboral se volvió tan perfecto, de pies a cabeza que parecía ser mentira,y lo fue.

Pues comencé a construir un edificio grande con mucho esmero, teniendo especial cuidado en cada paso para no equivocarme, en el cual avanzaba de maravilla, cada vez conseguía realizar un nuevo proyecto si conocimientos previos para el cual me había obligado a aprender con tal de conseguirlo, hacía sacrificios cada vez más significativos de tiempo, amigos, físicos y emocionales, de los cuales que no me di cuenta que los puse por debajo. La base se estaba desgastando. E inevitablemente hizo que mi trabajo se viniera abajo.

Es curioso porque nunca terminé de sentirme satisfecha ante las cosas que los demás consideraban que eran éxitos o logros, porque una vez que salía de esos problemas consideraba ya que era un milagro. Cada vez que miraba atrás a ver el resultado la reacción era la misma, inconformidad a pesar de que me hubiera costado tanto. Y es que buscaba siempre algo que jamás iba a encontrar, que fuera perfecto, pero ante los ojos de los demás, por eso al final lo valoraba como nada.

He evitado errores en el transcurso y por tanto evitado también aprender las lecciones, algunas de las cuales se han retrasado mucho y creo, cobrarán algo caro en el futuro. Los errores son necesidad.

A la sociedad no le importa inculcar el sentido de perfección a un niño, porque no le seguirán la pista al menos de que algo extraordinario ocurra con él, que termine en la cima con un brillo triunfante o en el abismo de una manera trágica e impactante. No nos enseñan a valorar los defectos tanto como las virtudes, ni cómo reaccionar ante el fracaso, porque al menos en mi caso, el fracaso nunca fue una opción. Están criando a los futuros neuróticos del mañana.

El 'destino' lo regimos nosotros con acciones de día a día, no pretendamos crear un molde en el cual tengamos que entrar todos, y atormentar o denigrar al que no entre en él. La perfección no existe, existen maneras de hacer las cosas y resultados con pro's y contras.
Aceptemos que somos seres imperfectos, actuemos y sigamos el camino en el cual creamos, tomémoslo como seres humanos, con capacidad de sentir, pensar, decidir y actuar."








sábado, 19 de enero de 2013

Tokio Blues

Quiero empezar haciendo una recomendación de esta novela, del escritor japonés Haruki Murakami.
 
Dado que esta noche algo se me ha movido por dentro, no contendré mis palabras y quizás mi manera de "hablar" o más bien de escribir, cambie un poco.

Alguna vez han leído o visto alguna película, serie o novela que les deje con una inmensa sensación de vacío por dentro? Donde la vida cobra y pierde el siginificado con el sólo pasar de uná página.

Esta sensación entre amargura, soledad y renovacíon se ha abierto a mi esta misma noche, un sabor que tengo tan fresco en la lengua, como las frases que hicieron volcar mi corazón. Algunas eran tan atinadas que me asombraba encontrarlas plasmadas en un papel, de una persona cuya alma se encuentra del otro lado del mundo, desde donde nace el sol.

Murakami, ¡Qué noches me has hecho pasar! Ojalá pudiera repetirlas todas como un círculo vicioso, interminable, que se detiene sólo para reflexionar dónde se ubica en el mundo, y al no comprender, decide no perder el tiempo y sigue. Sigue.
 
Todos los personajes, en especial Watanabe, Naoko y Reiko me han dejada marcada, el amor casi inhumano entre éstos dos primeros ( quizás disfrazado de sentimientos de culpa y responsabilidad), marcado por una tragedia que lo vuelve una fantasía imposible. El amor, desamor, deseo sexual y muerte se funden en la vida de los dos. La complicidad de Reiko, que alegra su transtornada realidad, en un sanatorio donde se está aislado del mundo real, cuando lo imperfecto teme al rechazo, y lo normal se convierte en un estado de perfección. La alegre Midori, que aparece como contraparte de Naoko y otro amor de Watanabe, dos amores tan distintos e igual de profundos que lo pondrán en un dilema. 



El soundtrack de la obra está descrito en la misma, te hace adentrarte de lleno en todo su mundo, tan hermoso con su la variedad de canciones y libros, que te sientes ignorante de sólo leerlo, y es que Murakami no escatima nada a la hora de transmitirnos sus conocimientos culturales.
 
Si lo lees, jamás olvidarás la característica canción Norwegian Wood de The Betles, ni el japón de los años 60's donde se desenvuelve toda la historia.
 
Todo se da como escenario perfecto para que la magia de esta novela ocurra.

"Cuando uno está rodeado de tinieblas, la única alternativa es permanecer inmóvil hasta que sus ojos se acostumbren a la oscuridad". Que verdad más cierta. Tan clara.

Tantos pasajes visitados. Me siento vieja de sólo pensarlo.



 
Cuántos libros más como este volveré a leer ¡ahh! Ojalá muchos. Creo, que en mi mente hay muchas cosas volando tratando de acomodarse, en el mejor lugar, aún frescas y desconcertadas. Sensaciones defíciles de superar y una lectura que puede ser algo pesada para quienes no están acostumbrados de grandes cargas de melancolía. Cuando mis ideas estén claras, de nuevo, se vean nítidas y se animen una a una o todas a salir al mismo tiempo, les contaré más. Por lo pronto, esta entrada creo que quedará de este modo. Cada palabra es sincera. Sólo eso.
 
Una noche de inmensas emociones antes de dormir. 

miércoles, 16 de enero de 2013

Filosofía barata

Es una noche nublada y con brisa, es un mes frío, es un momento solitario, el preámbulo del nuevo pensamiento que me aborda.

A veces, como seres humanos, nos planteamos situaciones que ponen frente a un reto, donde los sentimientos de impotencia se encuentran con los de descubrirnos y mostrar lo mejor de nosotros mismos. Es elegir la manera de afrontar algo o huir, es el camino y los por qué.

Esta manera de "ver" la vida, percibirla y tomar acción siendo parte de ella, que nos distinguen de los demás, es la que me ha robado el pensamiento.

¿No han notado que el mundo se está rodeando de "romanticismo" y "fantasías"?

Todo suena mágico para el adolescente actual. No es el romanticismo lo que me molesta (del todo), es que ser "infatil", "único", "original" y "loco" es lo que está de moda. Son los "defectos" la moda.

Todos quieren dejarnos una enseñanza de cómo se debe disfrutar la vida, pero con un toque de fantasía en todo ello. En verdad, se olvidan de lo más básico, se vuelve un pensamiento ridículo y sobretodo si se insiste en ello.

Que una filosofía de vida suene poética, mística e innovadora no quiere decir que funcione o que sea real, es sólo que queremos creer que así es, en vez de abordar los problemas, realizar acciones, solucionarlos y seguir adelante, creciendo.

No es amargura, no es ataque al arte, o a la imaginación. Pero necesitamos de realismo, necesitamos también de la lógica, necesitamos tener los pies y la mente aquí y no allá.

En un mundo donde todo quiere ser surrealistas, único, infantil, loco, romántico, místico y con fantasía, no hay acciones reales, a problemas reales.

Complicar la existencia parece una característica muy humana. Volver a las cosas básicas no será el fin del mundo, ni siempre tiene que ser así, ni será el fin de la diversidad del hombre ni de su magnífica imaginación, pero insistir en darle misticismo a todo, ponerle adornos sobre adornos, para que parezca más interesante se ha vuelto muy inútil.

Problemas reales, dudas reales, pensamientos realistas, soluciones reales. Agrega arte, entretenimiento, amor y se vuelve humano. Agrega fantasía en cada palabra, querer verte interesante cada vez que abres la boca, esperar que te hace tendencia nuevamente por ser "diferente", di "así soy" y no hagas nada por arreglarlo para ti mismo, confórmate con todo lo que te digan y den. Eres entonces "demasiado humano", la versión más artificial de ti mismo.