Casa del Muffin

Este es un pequeño espacio personal, mi asilo mental; lo compartiré con ustedes, disfruten con un muffin en mano y una rica taza de té (:

domingo, 21 de abril de 2013

Las penas que valen la pena

La lucidez de la que disfruto ahora no es en vano, ni producto de las fuerzas al azar de la naturaleza ni del destino. Por fin me hallo en un lugar a partir del cual puedo seguir, no me siento perdida, me siento encontrada. Que las cosas tuvieran que estallar y ponerse lo más feas que hayan podido, vaya que no fue en vano. Las cosas que no se trataron hace años han quedado sanadas. Las cuentas pagadas, ¡como debía ser!

Hoy me di cuenta de que es curioso, que el día en que tuve conocimiento pleno de qué estaba mal y comenzara esta etapa de "sanación", inicié con un libro Recuentos para Demián. Y hoy que me siento ya plena, estoy a punto de terminar un libro que me dejó muchos aprendizajes, Demian.

En definitiva, creo que un Demián cambió mi vida, pero la cambió porque yo lo permití y actué con lo que tenían para ofrecerme.


Si en un futuro, vuelvo a caer en una etapa de miseria personal, al menos tendré la esperanza de que tarde o temprano, podré volver y estaré mejor que antes, haré lo que sea necesario y dejaré que las cosas fluyan en su curso natural, porque hay fuerzas que por más que lo intentemos y pongamos todo nuestro empeño, no podremos cambiar, así que haré mi parte.

Se me da mejor pensar que vivir, pero ahora quiero vivir lo que pienso, en definitiva.


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