Bien, este es el plan...
Necesitaremos:
- Coraje
- Paciencia
- Persistencia
- Meta
- Y lo más importante "Amor propio"
Estos ingredientes se pueden conseguir con la experiencia, algunos necesitan meses y otros años, no hay tiempo determinado, pero buscarlos es tarea de cada uno.
Cuando te han roto el corazón, necesitas sanar las heridas que han quedado, y esta es la mejor receta para conseguirlo. Una Venganza.
Primero, se debe dejar ese rencor existente (si es que existe, y su chef no insinúa que exista alguno) y concentrarse en uno mismo, no pensar si la otra persona es feliz, si ha pensado en usted desde su ausencia, si ha encontrado a alguna otra persona en su vida, ni ninguna situación que lo ponga a usted en desventaja EMOCIONAL.
Ahora, que usted a tenido el coraje de NO PENSAR EN ÉL, o más bien, de concentrarse en usted mismo, desee para sí mismo algo bueno, ¡póngase una meta! El amor propio debe estar en cada uno de los pasos a seguir. Recuerde que para cumplir la meta que se ha propuesto, necesita mucha perseverancia y paciencia, recuerde su meta (venganza) y esfuércese al máximo por conseguirla. No debe pensar en el daño que la relación pudo causarle, si no en el beneficio que le produce dejar de lastimarse a lado de la otra persona.
Mi meta, en todos éstos años, desde la última vez, ha sido que esa persona me cuando me vea, me vea feliz, porque esa es mi mejor revancha. Una sonrisa honesta dibujada en mi rostro, porque he podido superarlo, porque no dependo de él, porque su recuerdo ha dejado de hacerme daño.
Espero ansiosa mirarlo por el cristal, y que suba al mismo autobús, como solía hacerlo, que pase a mi lado, y vea el reflejo de un alma que por fin descansa. No volverá a verme devastada. Cuando soy feliz sin él, siento que he cocinado la mejor de las venganzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario